Prismaglobal

5 claves del diseño de stands sostenibles

El Congreso Nacional de Medio Ambiente (CONAMA) ha vuelto a ser un año más, y ya van 20, un espacio de reflexión abierto que va mucho más allá de los temas exclusivamente medioambientales. Quizás por que cada vez es más evidente que hablar de medio ambiente, hablar de soluciones verdes, es hablar de la solución a muchos de los problemas a los que se enfrenta actualmente la humanidad.

Es de alabar la capacidad de sus organizadores para conseguir que cada edición de CONAMA consiga poner en su núcleo central los temas que preocupan a los ciudadanos, las cuestiones que realmente son necesarias abordar para avanzar en el desarrollo sostenible. Sin embrago, este año más que nunca, han conseguido que, en medio de una situación de crisis económica que atenaza nuestras mentes y que genera desasosiego y falta de reacción, sea un congreso de REspuestas en positivo en clave verde para salir de esta crisis. Un vendaval de aire fresco que ha convertido durante una semana a Ifema en el mejor laboratorio de ideas, de experiencias, de actitudes para salir de esta crisis, para avanzar a un cambio de modelo cada vez más necesario.

Ojala que nuestros gobernantes puedan tomar nota de las propuestas aportadas, de los debates generados y sobre todo, de la capacidad de REinventarse y de la actitud de la gran mayoría de expertos, congresistas, emprendedores y expositores que consiguieron visualizar que hay un nuevo modelo para salir de la crisis, que estamos en un cambio de época y que no sirven las respuestas del anterior modelo. Hay que aprender a aprender, hay que reinventarse continuamente y que, en momentos de cambio, es más importante la creatividad que el conocimiento. Y esto lo decía Einstein, que de conocimiento iba sobrado.

Desde Prismaglobal, hemos tenido la suerte de escuchar, compartir y aprender de algunas de las respuestas aportadas a lo largo del congreso y, sobre todo, de construir de manera compartida alguna de ellas. Un ejemplo de esto, fue nuestra Bolsa de Ideas Verdes (BIV), desarrollada junto ala Fundación Conama, una Bolsa que en sus cinco sesiones consiguió que más de 500 personas “invirtieran” más de 5 millones de “euros verdes” en 15 ideas; también diseñamos un living lab para profundizar en esa REinvención de las relaciones con nuestros stakeholders donde trabajamos una nueva arquitectura de relaciones, una arquitectura variable con conceptos claves como la escucha, la construcción compartida, la colaboración, la participación y, como no, la REcomunicación.

También tuvimos la suerte de diseñar y ejecutar el stand del Basque Ecodesign Center, que fue reconocido como uno de los 12 mejores proyectos de Conama 2012.

Casualmente en ese top 12 de los proyectos presentados en el congreso también estaba otro del que formamos parte desde nuestro paso por la Cumbre de la Tierra de Río+20: la Unión Globalporla Sostenibilidad. Un espacio para pasar del discurso a la acción y asumir nuestros propios retos ante el cambio global.

Pero, sin duda, lo mejor del Conama ha sido una vez más comprobar que, a pesar de la crisis, o precisamente por ella, somos muchos los que seguimos REinventándonos y, además, que este RE es contagioso. Nos permitimos tomar prestado el eslogan del anterior Conama para decir que ahora más que nunca la actitud RE es fundamental.

Gracias a todo el equipo dela Fundación Conama, capitaneado por Gonzalo Echagüe y Alicia Torrego, por REcordárnoslo.

A estas alturas de la película nadie cuestiona que mejorar la movilidad es uno de los REtos más importantes a los que se enfrentan nuestras ciudades. Los problemas de congestión de tráfico, además de los habituales atascos, generan graves problemas de contaminación e incluso de eficiencia energética. Hasta aquí todo el mundo parece estar de acuerdo.

Ahora bien, ¿cómo afrontar este tema y buscar soluciones reales y concretas? Porque no es sólo que el coche haya ido conquistando terreno en nuestras calles, sino que le hemos convertido en el único vehículo que parece tener derecho a circular por la calzada. No sólo es que haya que construir infraestructuras para la movilidad ciclista, sino que no existe una cultura del uso de la bicicleta como medio de transporte. No sólo es que ha llegado el momento de recuperar el espacio para los peatones, sino que se deben desarrollar políticas de convivencia entre las distintas maneras de moverse en la ciudad, apostando de verdad por una movilidad sostenible. Y aquí parece ser que no todos estamos de acuerdo en cuáles pueden ser las mejores soluciones. Además, como en toda política pública, nos encontramos en un terreno repleto de intereses, presiones, escasa escucha y debate o, incluso, falta de visión y didáctica.

Desde Prismaglobal creemos que, al margen de cómo sea el terreno de juego, en todas las posibles soluciones el uso de la bicicleta juega un papel muy importante como forma habitual para desplazarse por la ciudad. Tanto en su uso privado como a través del fomento de la bicicleta pública.

Los ejemplos de ciudades como Copenhague o Ámsterdam, donde los desplazamientos en bicicleta superan el 30% del total, ponen en evidencia la idoneidad de este medio para movernos por las ciudades. En la última década, algunas ciudades españolas también se han “subido a la bici”. Unas con más éxito que otras. En casi todas se puso de moda tener un sistema automático de alquiler público de bicis. Durante una época parecía que si una ciudad no tenía implantado un sistema de estas características no era “sostenible” ni “smart” ni «cool». De esta manera, hemos visto con demasiada frecuencia casos de municipios con sistemas públicos fruto exclusivamente de intereses privados. Sistemas más cercanos a la explotación publicitaria que a la apuesta real por desarrollar un buen plan municipal de movilidad sostenible. Vamos, eso que a algunos se les da tan bien hacer: empezar la casa por el tejado.

Frente a estas realidades, también tenemos ejemplos de sentido común e inteligencia a la hora de potenciar el uso de la bicicleta. Este es el caso de Vitoria-Gasteiz, la actual Capital Verde Europea. A pesar de que fue la primera ciudad en España en instalar un sistema de bicicleta pública en 2004 (manual), se ha resistido a incorporar un sistema automático hasta no diseñar un modelo integrado e intermodal. Un sistema que permita colocar a la bicicleta en el rol que le corresponde: ser un verdadero medio de transporte.

Fruto de un completo Plan de Movilidad y Espacio Público, que en menos de un lustro ya está transformando la movilidad de la capital vasca. Una de las pocas ciudades que puede presumir de haber disminuido el uso del vehículo privado hasta un 12% según los últimos datos, y casi triplicado el uso de la bicicleta en los últimos cuatro años.

Mientras otras ciudades implantaban nuevos servicios automáticos de alquiler de bicicleta que vendían a bombo y platillo, Vitoria-Gasteiz prefirió mantener el sistema manual, trabajar en el desarrollo de un Plan Director de la Bicicleta y estudiar la evolución de los nuevos sistemas antes de dar el cambio. Desde el primer momento, los técnicos del Ayuntamiento tuvieron clara una idea: el nuevo sistema de alquiler de bicicletas tenía que formar parte de la red de transporte público de la ciudad. Es más, debería estar plenamente integrado en ella, debía ser intermodal. Un sistema que permitiera usar la bici, el autobús o el tranvía con la misma tarjeta. Un sistema que generara valor a la ciudad. En definitiva, un sistema «inteligente».

En Prismaglobal hemos sido testigos y actores de todo este proceso. Dentro de nuestra línea de gestión de servicios de proximidad, hemos gestionado el sistema manual desde sus inicios. Hemos realizado campañas de comunicación para el fomento del transporte público, como la campaña «Yo me subo, merece la pena», que ha obtenido varios premios nacionales y europeos. Hemos diseñado varias campañas de promoción del uso de la bicicleta privada, y durante años también hemos viajado, participado en foros y estudiado muchos sistemas y tendencias.

Pero sobre todo, lo que hemos hecho durante estos ocho años ha sido aprender mucho de los técnicos del Centro de Estudios Ambientales del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz. Un equipo de profesionales que trabajan en «la res» pública desde su más pura esencia, y que cuentan con un merecido y reconocido prestigio nacional e internacional. Gracias a la confianza que durante años han depositado en nosotros hemos ido evolucionando y mejorando cada día.

Entre otros frutos de esta evolución y aprendizaje, pudimos presentar una propuesta que resultó ganadora para la gestión del nuevo sistema automático de bicicleta pública. Oferta que elaboramos junto a nuestro nuevo socio, la compañía catalana experta en transporte público, Moventis. Con el sistema del canadiense Public Bike System, que ya ha instalado sus bicicletas por ciudades como Montreal, Nueva York, Boston, Chicago o Londres.

Un sistema adaptado a la demanda solicitada por el Ayuntamiento y a las necesidades y características de la capital vasca, que permitirá a Vitoria-Gasteiz ser la primera ciudad en el mundo en incorporar la bicicleta a su sistema de transporte público, de manera integral e intermodal. Más de 450 bicicletas y 50 estaciones abiertas los 365 días del año, alimentadas por energía solar, pretenden dar un gran salto en la apuesta por una movilidad sostenible de verdad.

Todo un REto y ejemplo de cómo se puede REpensar y mejorar una iniciativa que en su día fue pionera en toda España. Un proyecto que hace ciudad, un proyecto RE.